¿Por Qué Nunca Debes Besar a una Persona Fallecida? Consejos de un Médico

En momentos de pérdida, el duelo puede manifestarse de diversas maneras, y cada persona encuentra su propio camino para afrontar la muerte de un ser querido. Una de las acciones que a menudo se duda es el acto de besar a una persona fallecida. En este artículo, exploraremos las razones médicas y psicológicas para evitar este gesto, así como recomendaciones que pueden ayudar a quienes se encuentran en duelo a navegar por este doloroso proceso.

El Proceso del Duelo

El duelo es una experiencia profundamente personal y puede ser intensamente emocional. Cuando perdemos a alguien, el comportamiento de cada persona varía. Algunos pueden sentirse impulsados a tocar o besar a la persona fallecida como una manera de despedirse, pero este acto, aunque comprensible, puede tener algunas implicaciones que vale la pena considerar.

Desde el punto de vista médico, el cuerpo de una persona fallecida comienza a experimentar descomposición casi inmediatamente después de la muerte. Por esta razón, es importante entender que besarse o tener contacto físico directo puede no ser seguro. Las bacterias y otros agentes patógenos pueden estar presentes, lo que podría representar un riesgo para la salud, especialmente para aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos.

La Perspectiva Médica

Desde el ámbito de la salud, los profesionales médicos advierten sobre los riesgos que implica el contacto con cadáveres. Los cuerpos, tras la muerte, entran en un proceso de descomposición que genera la proliferación de bacterias. Algunas de ellas pueden ser perjudiciales para la salud de las personas que las tocan, especialmente si presentan heridas abiertas o si poseen un sistema inmunológico debilitado.

En este sentido, es respaldado por protocolos de salud pública que advierten sobre el contacto con cuerpos sin vida. Por lo tanto, un médico podría recomendar enfáticamente no besar a un fallecido. Esto no es solo por respeto hacia el difunto, sino también por la propia salud de los dolientes.

Persona anciana besando a una persona fallecida

El Impacto Emocional

Aparte de los riesgos físicos, también existe un componente emocional que no debe subestimarse. Besar a un ser querido que ha fallecido puede acentuar el dolor y la tristeza. Es un gesto de amor y respeto, pero también puede ser un recordatorio brusco de la pérdida. En lugar de ofrecer consuelo, podría intensificar el sentimiento de vacío y soledad que enfrenta el doliente.

Los profesionales de la salud mental sugieren que encontrar formas alternas de despedida puede ser más beneficioso. Esto podría incluir escribir una carta, expresar verbalmente lo que se siente, o realizar un ritual simbólico como plantar un árbol en memoria de la persona fallecida. Estas acciones pueden ser una forma más constructiva de procesar la pérdida y honrar el recuerdo del ser querido.

Alternativas al Beso Final

Si bien el impulso de besar a una persona fallecida puede ser comprensible, es fundamental considerar alternativas que eviten los riesgos mencionados y favorezcan la salud emocional. Algunas sugerencias incluyen:

  • Crear un Espacio de Recuerdo: Establecer un altar o un lugar especial donde se pueda rendir homenaje a la persona fallecida. Incluir fotos, recuerdos o artículos significativos puede ofrecer consuelo.
  • Escribir una Carta: Expresar tus sentimientos en una carta puede ser liberador. Puedes leerla en voz alta en el lugar donde reposen los restos de la persona, haciendo que el acto sea más personal.
  • Realizar un Ritual: Participar en un ritual que sea significativo para ti y tu ser querido. Esto podría incluir encender una vela, realizar una ofrenda o compartir recuerdos con otros.

Conclusión

En conclusión, aunque besar a una persona fallecida puede parecer un acto de amor, es vital ser consciente de las razones médicas y emocionales que sugieren evitarlo. Al comprender los riesgos para la salud y reconocer el impacto emocional de tal acto, podemos encontrar otras formas más seguras y beneficiosas para honrar y despedir a nuestros seres queridos.

Adoptar posturas alternativas no solo protege nuestra salud, sino que también nos ayuda a navegar el complicado paisaje del duelo con más amor y menos dolor. Cada uno vive su duelo de manera diferente, y lo más importante es encontrar lo que te brinde paz y consuelo en esos momentos difíciles.