Dormir con tu gato puede ser una experiencia muy reconfortante. Sentir su calor, escuchar su ronroneo y disfrutar de su compañía puede fortalecer el vínculo emocional entre ambos. Sin embargo, esta práctica tan común entre los amantes de los felinos también puede conllevar ciertos riesgos que muchas personas desconocen.
Aunque tener a tu gato en la cama no es necesariamente peligroso, es fundamental conocer algunas precauciones para cuidar tu salud y la de tu mascota.
¿Por qué muchos duermen con sus gatos?
Los gatos son animales cariñosos y territoriales. Les gusta sentirse seguros y, en muchos casos, eligen dormir cerca de sus dueños por confianza y afecto. Además, para las personas, compartir la cama con su gato puede brindar sensación de compañía, reducir el estrés e incluso ayudar a conciliar el sueño más rápido.
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Sin embargo, no todo es tan positivo si no se toman las medidas adecuadas.
Riesgos de dormir con tu gato
Aunque un gato doméstico bien cuidado no suele representar un problema, existen riesgos potenciales que debes considerar:
1. Transmisión de enfermedades zoonóticas
Algunas enfermedades pueden transmitirse de animales a humanos. Estas se conocen como zoonosis y, aunque poco comunes, pueden presentarse si tu gato no está desparasitado o no recibe atención veterinaria regular.
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Entre las enfermedades más conocidas están:
- Toxoplasmosis: causada por un parásito que puede estar presente en las heces del gato.
- Tiña: una infección fúngica que puede provocar lesiones en la piel.
- Bartonelosis (Enfermedad por arañazo de gato): transmitida a través de mordeduras o arañazos, especialmente si hay pulgas involucradas.
- Alergias respiratorias: el pelo y la caspa del gato pueden empeorar síntomas en personas alérgicas o asmáticas.
2. Problemas de sueño
Aunque muchos gatos duermen durante gran parte del día, son animales nocturnos por naturaleza. Esto significa que pueden estar activos en la noche, interrumpiendo tu descanso al moverse, maullar o saltar por la cama.
3. Contaminación con parásitos externos
Si tu gato sale al exterior o tiene contacto con otros animales, existe el riesgo de que transporte pulgas, garrapatas u otros parásitos en su pelaje, lo que puede provocar picazón, infecciones o alergias en las personas.
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¿Quiénes deben tener más precaución?
Hay ciertos grupos que deben ser más cuidadosos al dormir con gatos:
- Niños pequeños: su sistema inmunológico aún está en desarrollo.
- Adultos mayores: tienen más probabilidades de tener un sistema inmune más débil.
- Personas con enfermedades crónicas o inmunocomprometidas.
- Mujeres embarazadas, debido al riesgo de toxoplasmosis.

Esto no significa que deban evitar por completo el contacto con gatos, sino que deben tomar mayores precauciones de higiene y salud.
¿Cómo proteger tu salud y seguir disfrutando de tu gato?
Si decides seguir durmiendo con tu gato, puedes hacerlo de manera segura si sigues algunas recomendaciones:
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✅ 1. Visitas veterinarias regulares
Lleva a tu gato al veterinario al menos una vez al año. Es fundamental mantener al día sus vacunas, desparasitaciones internas y externas.
✅ 2. Mantén su higiene al día
Cepilla regularmente a tu gato para evitar el exceso de pelo y caspa. Si sale al exterior, revisa su pelaje al regresar.
✅ 3. Limpieza del arenero
Evita que tu gato entre en tu cama si no ha pasado primero por su arenero. Límpialo a diario con guantes y lávate bien las manos después.
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✅ 4. Lava la ropa de cama con frecuencia
Cambia y lava las sábanas al menos una vez a la semana. Esto ayuda a eliminar pelos, ácaros y posibles residuos.
✅ 5. Observa cambios en su comportamiento o salud
Si tu gato presenta diarrea, vómitos, lesiones en la piel o cualquier comportamiento extraño, consulta al veterinario antes de permitir que duerma contigo.
Beneficios de dormir con tu gato (cuando todo está en orden)
Si tu gato está sano y tú también, dormir con él puede tener varios beneficios:
- Disminución del estrés y la ansiedad.
- Sensación de compañía, especialmente en personas que viven solas.
- Aumento de la producción de oxitocina, la hormona del “bienestar”.
- Mayor sensación de seguridad y relajación antes de dormir.
En resumen…
Dormir con tu gato es una decisión personal y emocional. Con los cuidados adecuados, es una práctica que puede ser segura y placentera. No se trata de alejar a tu gato, sino de crear un entorno saludable para ambos.
Recuerda: la clave está en la prevención, la higiene y el cuidado veterinario. Si mantienes estos aspectos bajo control, podrás disfrutar del ronroneo de tu felino favorito sin preocuparte por tu salud.