La Hora Más Riesgosa para Bañarse Después de los 70 Años

Al llegar a la tercera edad, cada decisión que tomamos tiene un impacto más significativo en nuestra salud. Un aspecto que muchas personas pasan por alto es el momento adecuado para bañarse. Aunque la rutina de higiene diaria es esencial, específicamente para los adultos mayores de 70 años, hay momentos que pueden ser más riesgosos que otros. En este artículo, exploraremos los peligros asociados al baño en diferentes momentos del día y brindaremos consejos valiosos para mantener la seguridad en el hogar.

Una de las primeras consideraciones es el estado de salud general de la persona. Muchos adultos mayores enfrentan problemas de movilidad, equilibrio y salud cardiovascular. Bañarse por la mañana, cuando el cuerpo aún se está despertando y adaptando a la actividad diaria, puede aumentar el riesgo de caídas y accidentes. Por esta razón, numerosas investigaciones sugieren que bañarse por la noche es una opción más segura.

Durante la noche nadie se encuentra apurado y el ambiente es generalmente más tranquilo. El cuerpo está relajado después de un día de actividades, lo que permite una experiencia más calmada y centrada en el cuidado personal. Así, se disminuye el riesgo de accidentes al estar más relajados y preparados para el descanso. Pero, ¿por qué específicamente bañarse por la noche es una mejor opción?

Regadera de ducha con agua saliendo

1. Reducción de Riesgos de Caídas

Uno de los principales riesgos al bañarse es la posibilidad de resbalar y caer. Las duchas y bañeras pueden volverse resbaladizas, especialmente cuando se utilizan productos de higiene que pueden dejar residuos en el piso. Por lo tanto, es vital garantizar una superficie antideslizante. Bañándose por la noche, las personas mayores pueden tener más tiempo para prepararse y moverse más lentamente, reduciendo las posibilidades de un accidente.

2. Control de la Temperatura del Agua

Otro aspecto a considerar es el control de la temperatura del agua. Muchas personas mayores son más sensibles a las temperaturas extremas. Bañarse por la noche permite a los cuidadores y familiares asegurarse de que el agua esté a una temperatura adecuada antes de entrar. Esto no solo mejora la comodidad, sino que también minimiza el riesgo de quemaduras. La sensación de relajación generada por un baño caliente puede contribuir a un mejor sueño.

3. Rutinizar el Cuidado Personal

Establecer una rutina nocturna de cuidado personal promueve un ambiente beneficioso para el descanso. Un baño caliente por la noche puede ser un excelente precursor para un sueño reparador. Además, puede formar parte de un ritual que involucre diferentes elementos que fomenten la tranquilidad y el bienestar, como la aromaterapia con aceites esenciales o la meditación.

4. Beneficios Emocionales y Psicológicos

Bañarse además tiene un componente emocional. La rutina nocturna de higiene puede proporcionar un sentido de control y bienestar en un momento en que muchas personas mayores pueden sentir que han perdido autonomía. Reservar un tiempo específico para cuidarse puede ayudar a mejorar la autoestima y promover una mejor salud mental.

5. Consideraciones de Seguridad Adicionales

Además de las horas adecuadas para bañarse, hay varias medidas de seguridad que se pueden implementar para prevenir accidentes en el baño. Algunas sugerencias son:

  • Instalar barras de apoyo: Colocar barras en la ducha y alrededor de la bañera puede facilitar el equilibrio.
  • Utilizar alfombrillas antideslizantes: Las alfombrillas en el piso de la ducha y el área circundante son esenciales para reducir el riesgo de resbalones.
  • Crear un ambiente cálido: Mantener la temperatura del baño caliente puede ayudar a evitar cambios bruscos de temperatura, mejorando el bienestar.

6. Consulta con un Profesional de la Salud

Antes de realizar cambios significativos en la rutina de higiene, es fundamental consultar con un médico o especialista en salud. Ellos pueden ofrecer asesoramiento adaptado a las necesidades individuales y brindar recomendaciones sobre la mejor manera de enfrentar las rutinas diarias, principalmente al llegar a edades avanzadas.

Conclusión

En resumen, para las personas mayores de 70 años, la hora en que se bañan puede tener un impacto importante en su seguridad y bienestar. Al optar por bañarse por la noche, se pueden reducir los riesgos de accidentes, facilitar un ambiente de relajación y fomentar una sensación de bienestar general. Sin embargo, junto a estos consejos, nunca está de más prestar atención a cada aspecto que contribuya a un entorno seguro y accesible en el hogar. Cuidar de nosotros mismos es esencial, y pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida.